Creemos que el queso puede ser el protagonista de una revolución social y ecológica. Porque el queso forma parte de nuestro patrimonio cultural: nuestra historia, nuestras costumbres alimentarias, e incluso de nuestros sentimientos, porque compartimos los alimentos en una mesa con las personas a las que amamos.

El queso representa el respeto del hombre por la naturaleza, sus ciclos y sus límites, y de la vuelta a este equilibrio natural en las producciones dependerá de nuestra evolución como planeta.

La Caseína es el lugar que da visibilidad a la historia y los procesos de producción de pequeños y medianos productores, a las personas que hay detrás de cada proyecto, dando a conocer qué hay detrás de cada producto para aprender a valorarlo desde sus origen.